La última elaboradora subterránea

Que el subsuelo de Aranda de Duero está totalmente horadado por miles de metros de galerías subterráneas es algo cada vez más conocido. Lo que no lo es tanto es que en una de esas bodegas subterráneas se ha estado elaborando vino hasta hace solo unos años, lo que le convierte en un caso único. Se trata de la bodega de El Lagar de Isilla, que hoy en día se ha convertido en un reclamo turístico de primer orden casi por sí misma al estar abierta al público prácticamente todos los días del año y poderse acceder a ella solo con notificarlo-pedirlo en la barra del establecimiento hostelero que está sobre ella y que le da nombre.

Aunque se cree que su construcción puede remontarse a los siglos XII ó XIII, los primeros indicios de su existencia son del XV. En ella se elaboró vino de forma artesanal hasta el siglo XX y en los primeros años de esa centuria ya se llevaron a cabo los primeros procesos para tecnificarla. En sus galerías, construidas a aproximadamente 12 metros de profundidad, se pueden ver aún los grandes depósitos a los que se trasegaba el mosto en pellejos de piel de cabra para su fermentación. Aunque en el vídeo adjunto podéis verlo, y apreciar las placas que marcan la capacidad en litros de cada uno, lo mejor es que vayáis a verlo en persona.

Hoy, toda la producción se realiza en unas modernas instalaciones en el cercano municipio de La Vid.

Espero que os guste.
(MLV)