Enoturismo en Aranda de Duero

El subsuelo de la villa de Aranda de Duero  (Ribera del Duero Burgalesa) está horadado por una red de galerías cuya finalidad fue la elaboración y almacenamiento de las grandes cosechas de vino que desde la Edad Media vienen produciéndose en la villa. Las bodegas constituyen una pieza de máxima importancia en la vida cotidiana de los arandinos, no solamente como espacio para elaborar y guardar el vino, también como lugar de relación y camaradería.

Las bodegas subterráneas tienen varios elementos comunes:

Tenían unas mesas llamadas talanqueras, en las que había una ranura para aprovechar el vino vertido . Tenían diferentes medidas. Todavía se conservan en la Bodega Requejo y en la del Bolo.

La profundidad de las naves suele variar entre los 8 y 11 metros como término medio

Las bajadas son estrechas, con escaleras de piedra, y suelen tener una considerable pendiente.

El techo de la escalera suele ser en forma de bóveda mitrada o de medio cañón, de piedra caliza labrada.

Las paredes, tanto de la escalera como de las naves, suelen estar recubiertas de un argamasa formada por piedra arenisca con un altura variable pero siempre superior al metro y medio.

Las zarceras o chimeneas de comunicación con el exterior son generalmente redondeadas pero también las hay rectangulares o cuadradas. Suelen partir del centro del techo de la nave o bien desde uno de sus lados.

Los sumideros, excavados entre la pared y el suelo de las naves, son pequeños pozos que tienen el fin de filtrar el agua utilizada en el lavado de las cubas y mantener así seca la bodega.

 Las bóvedas de las naves están excavadas en la arcilla. Los arcos han sido construidos a través del tiempo y no guardan apenas relación. Los más primitivos son de piedra, casi la totalidad del medio punto, de sillería, generalmente de arenisca compacta por trabajarse fácilmente.

En las naves había unos entrantes o capillas donde se alojaban las grandes cubas.

Estas bodegas han estado en activo hasta que se realizó la bodega cooperativa Virgen de las Viñas (1956) Actualmente usadas por las peñas taurinas que desde los años 70 que fueron cedidas las han ido manteniendo y conservando.

Algunos nombres de estas bodegas hacen referencia a la familia que pertenecían: Los Martinez, Requejo, Del Moreno, El Bolo, Las Caballerizas, La Botica Vieja,etc

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